Con tu membresía Royal Holiday puedes comprobar por qué Londres es una de las ciudades más vanguardistas del mundo. En un primer viaje, éstos son los lugares indispensables que debes visitar.
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Palacio de Buckingham
Es la residencia oficial de la Familia Real Británica, donde vive la reina Isabel II y donde se da uno de los principales atractivos de la ciudad, el cambio de guardia, en el que centinelas con enormes sombreros de pelo realizan un desfile con música marcial. Este evento ocurre diariamente a las 11:30 de la mañana de mayo a julio. Si quieres realmente disfrutarlo, llega temprano para obtener un buen lugar.
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Museo Británico
Uno de los museos más antiguos del mundo, que abrió sus puertas en 1759 y alberga una descomunal colección de antigüedades de Grecia, Roma, Egipto, Medio Oriente y más. Además el acceso es gratis. Visita obligada.
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Abadía de Westminster
Es el templo más antiguo y famoso de Londres. Su construcción inició en 1065 y es uno de los emblemas de la identidad inglesa, sede de las coronaciones de los monarcas y tumba de grandes genios de la literatura como Charles Dickens y William Shakespeare. Vale la pena pagar el precio de la entrada, para admirar su arquitectura, mausoleos y maravillas decorativas.
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London Eye
Inaugurado en el año 2000, por 6 años fue la rueda de la fortuna más grande del mundo. Es un logro del diseño y la ingeniería, con 32 cabinas de cristal que giran continuamente sin detenerse. El recorrido dura 30 minutos y se observan increíbles vistas de toda la ciudad.
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Torre de Londres
Aunque durante más de 900 años fue sinónimo de terror porque era la prisión de los enemigos del monarca, hoy se ha convertido en una atracción muy popular de la ciudad. Está compuesta por varios edificios: una capilla, una torre y un palacio medieval. Alberga además, las joyas de la Corona: espadas, coronas y cetros de incalculable valor pueden admirarse.
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Harrods
Es la tienda departamental más famosa de Londres, por su hermoso edificio, el lujo de sus productos y la exquisitez de sus cafés y restaurantes. Está ubicado en Brompton Road, muy cerca de Hyde Park. Sus precios son muy elevados pero vale la pena recorrer sus pasillos y tomarse un té.
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La Catedral de San Pablo
Este templo fue erigido entre 1676 y 1710 y es casi tan fastuoso como la Basílica de San Pedro en Roma, así que definitivamente hay que visitarlo. En su interior sobresalen los techos pintados con frescos, su gran cúpula con tres galerías circulares y la cripta, donde descansan los restos de grandes personajes como el Duque de Wellington o Winston Churchill. La entrada tiene un costo pero lo vale.
¿Qué te parece? Londres es fascinante. Hospédate con tu membresía Royal Holiday y reserva ahora.