Decir Buenos Aires es decir tango. El tango es la definición musical de Buenos Aires, y la “Reina del Plata”, sin duda, su capital mundial. Este baile cadencioso y nostálgico está cargado de historias, secretos y pasiones que se reflejan en letras intensas, con música increíble y en pasos complejos con figuras caprichosas llamadas casi poéticamente “firuletes”.
El tango es fruto de una fusión musical entre la cultura africana de los esclavos llegados a estas costas, la cual se amalgamó con las culturas locales de los gauchos y de los pueblos originarios, junto con el aporte de los inmigrantes europeos y del Medio Oriente. Además, el tango no se puede concebir sin la contribución fundamental del bandoneón, un instrumento originalmente creado en Alemania, que aquí cobró un sentido definitivo, dándole una personalidad propia a la música de Buenos Aires.
El tango es entonces reflejo inequívoco del espíritu multicultural de Buenos Aires. Desde sus orígenes, ha sido transmitido de generación en generación, y sin embargo ha mantenido a la vez su esencia clásica y su capacidad de permanente renovación. Frente a la permanencia y enorme convocatoria de las orquestas típicas, con sus instrumentos y formaciones tradicionales, surge una corriente renovadora con músicos jóvenes, música electrónica y soportes digitales como base para resignificarlo desde otro lugar para las futuras generaciones. Por su gran valor cultural, el 30 de septiembre de 2009, el Tango fue declarado por la Unesco patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Y si bien el tango se ha extendido por todo el mundo, Buenos Aires es el lugar para disfrutar de este género en todo su esplendor.
Ninguna visita a Buenos Aires estará completa sin que vivas la emoción que despierta un espectáculo, o la experiencia misma de una noche de milonga. Buenos Aires ofrece una gran cantidad de “tanguerías” con orquestas en vivo y espectáculo de baile. Es recomendable elegir desde el principio si uno desea ver sólo el espectáculo o contratar una cena- show. Algunas de las más famosas son El Viejo Almacén, La Ventanita o Michelangelo en San Telmo, el Café de los Angelitos, en Boedo, o Madero Tango, en Puerto Madero. Para quienes deseen disfrutar de un espectáculo de tango en alguno de los llamados bares notables de la Ciudad, vale la pena darse una vuelta por el Café Tortoni, donde además se encuentra la Academia Nacional de Tango y el Museo Mundial del Tango. Otro bar notable imperdible es la Confitería Ideal, en el centro, o El Querandí en San Telmo y el Bar Sur, en Barracas, destacados además por su arquitectura.
Como Capital Mundial del Tango, las alternativas de eventos y festivales que se organizan a lo largo de todo el año son numerosas. El más importante de ellos es el Tango Buenos Aires Festival y Mundial, que se realiza anualmente en el mes de agosto con espectáculos gratuitos y milongas al aire libre.
Si además quieres aprender los pasos básicos para poder disfrutar de una auténtica milonga, puedes tomar algunas clases de baile en La Viruta en Palermo, o en la Confitería Ideal en el Centro. Después, hora de irte a “milonguear” como un porteño más. No importa si es entre semana, de tarde, de noche o de madrugada, hay antiguos salones, cafés o clubes de barrio que albergan cada noche una milonga, en la que disfrutarás bailando con Gardel, Troilo, Piazzola o Bajofondo. Lo bueno de estos lugares, es que también se puede ir sólo como observador, y disfrutar del auténtico ambiente milonguero. Algunas de las más famosas son Club Gricel, El Beso, Salón Canning, Nuevo Salón La Argentina y la Confitería Ideal entre otras.