El verano no es para todos. Hay quienes apenas sube la temperatura y ya están buscando la sombra más cercana, soñando con un ventilador gigante o con meterse a un refrigerador. Si tú eres de los que prefieren el clima fresco, andar en manga larga y tomar chocolatito caliente, hay una alternativa muy tentadora: escaparte al invierno en Sudamérica.
Mientras en el norte del continente el sol pega fuerte y todos buscan playa, en el sur se vive el invierno con toda calma. Y no se trata de un frío extremo o complicado, sino de ese tipo de clima que se antoja. Aire fresco, paisajes nublados, ropa abrigadora y la posibilidad de descubrir ciudades desde otro ritmo.
¿POR QUÉ IR AL SUR EN VERANO?
Primero, porque es temporada baja para muchos turistas, los destinos no están abarrotados, hay más espacio para caminar sin prisa, entrar a museos sin filas y sentarse en un café sin pelear por mesa. También los precios suelen ser más accesibles.
Segundo, porque el invierno en Sudamérica tiene su propio encanto. No es solo frío. Es cultura, es comida caliente como en casa, son paisajes que cambian de color. Puedes caminar por calles con aire europeo (aunque no lo sea), visitar viñedos en temporada de cosecha o disfrutar de un buen café frente a una vista impresionante.
VIAJAR SIN SUDAR… SE AGRADECE
Si ya probaste viajar en pleno calor y no fue lo tuyo, esta opción es para ti. Imagínate hacer turismo sin estar pegajoso, sin correr a buscar aire acondicionado, sin preocuparte por llevar cinco mudas de ropa porque “te vas a empapar de sudor”.
El clima fresco te permite caminar más, disfrutar mejor la comida y dormir mejor en las noches. También es perfecto para quienes disfrutan de las ciudades, de los paseos culturales, de las librerías, las galerías, los mercados y las tardes de café. ¡No olvides incluir estos objetos en tu maleta!
UN DESCANSO DEL VERANO “DE SIEMPRE”
A veces lo que uno necesita es hacer justo lo contrario a lo habitual. Mientras todos buscan sol y alberca, tú puedes tomarte un descanso en un destino donde el aire huele a lluvia, las montañas tienen niebla y el tiempo parece correr más lento.
No se trata de huir del verano, sino de vivirlo de otra forma. Cambiar la rutina, ver otro tipo de paisajes, descubrir otras estaciones. Al final, eso es parte del encanto de viajar: hacer algo diferente a lo que ya conoces.
Y si ya estás soñando con tu escapada invernal, puedes revisar los destinos disponibles en Sudamérica a través de royal-holiday.com/es/destinos. Hay varias opciones donde el clima no quema y el descanso se siente diferente.
Porque a veces, el mejor verano… es el que se vive en invierno.