Mazatlán es un destino que enamora por su mar, su ambiente alegre y sus paisajes llenos de vida. Pero hay algo que convierte cada visita en una experiencia aún más especial: su comida rica. Este rincón del Pacífico tiene la ventaja de contar con mariscos frescos todos los días y con una tradición culinaria que mezcla lo local, lo mexicano y lo que trae el mar a la mesa. Viajar a Mazatlán es, sin duda, viajar también a través de sus sabores.
AROMAS QUE ABREN EL APETITO DESDE TU LLEGADA
Desde que llegas, el aire tiene ese aroma salado y fresco que abre el apetito. En cada esquina se encuentran restaurantes, puestos y mercados que ofrecen lo mejor del mar.
COCTELES DE CAMARÓN: FRESCURA EN CADA BOCADO
Uno de los imperdibles son los cocteles de camarón, servidos con limón recién exprimido, salsa picante y un toque de aguacate. Sencillos, frescos y con ese sabor que sabe a vacaciones.
AGUACHILE, EL PLATILLO QUE SABE A PACÍFICO
Otro clásico es el aguachile, uno de los platillos más representativos de Mazatlán. Preparado con camarones crudos, bañados en jugo de limón, chiles verdes y pepino, tiene ese balance entre frescura y picor que lo hace único. Es un plato que se disfruta mejor frente al mar, con los pies en la arena y una bebida fría al lado.
PESCADO ZARANDEADO: UN MANJAR PARA COMPARTIR
La gastronomía mazatleca también presume del pescado zarandeado, un manjar que se prepara a las brasas con un adobo especial que le da un sabor ahumado y delicioso. Se sirve entero, acompañado de tortillas y guarniciones que lo convierten en una comida perfecta para compartir.
DEL MAR A LA MESA: TACOS, CEVICHES Y TOSTADAS
A eso se suman los tacos de marlín, el ceviche y las tostadas de atún fresco, opciones que dejan claro que en Mazatlán el mar siempre está en el menú. El Pacífico mexicano está lleno de grandes destinos, uno de ellos es Acapulco, disfrútalo como la primera vez.
UN TOQUE DULCE CON LOS SABORES TRADICIONALES
Además de los mariscos, Mazatlán tiene dulces tradicionales que sorprenden a los visitantes. Los jamoncillos de leche, el coco en sus distintas presentaciones y las cocadas son recuerdos dulces que vale la pena probar y llevar a casa. Es como llevar un pedacito del destino en la maleta.
PARK ROYAL BEACH MAZATLÁN: DESCANSO CON SABOR LOCAL
Y mientras se disfruta de todo esto, nada como hospedarse en un lugar que combine descanso y buena comida. El Park Royal Beach Mazatlán ofrece justo esa experiencia: habitaciones cómodas con vista al mar y un buffet donde los sabores locales tienen un lugar especial. Aquí, la gastronomía se convierte en parte del viaje, con platillos frescos que invitan a saborear la esencia del Pacífico sin salir del hotel.
EL CIERRE PERFECTO: CENAS FRENTE AL MAR
Después de un día de playa o explorando el malecón, regresar al hotel para disfrutar de una cena con pescados y mariscos preparados al estilo local es la mejor forma de cerrar la jornada. La combinación entre buena comida y un ambiente relajado hace que la experiencia en Mazatlán sea completa.
MAZATLÁN CON LOS CINCO SENTIDOS
Al final, Mazatlán es un destino que se disfruta con los cinco sentidos. El sonido de las olas, los paisajes del Pacífico y, por supuesto, los sabores que lo acompañan hacen de este lugar un rincón que siempre sorprende.
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