Bariloche es uno de los lugares más emblemáticos de la Patagonia Argentina. Ubicado en la provincia de Río Negro, y al pie de la Cordillera de los Andes, este destino tiene un encanto especial y muchísimos atractivos, que se pueden disfrutar durante todo el año.
Con el imponente Lago Nahuel Huapi, y el Cerro Catedral como epicentro de la mayor parte de las actividades, Bariloche es el destino ideal para unas vacaciones perfectas, sobre todo si hablamos de ecoturismo.
EL ECOTURISMO COMO EJE DEL DISFRUTE AL NATURAL
Bariloche es un destino que, por sus recursos naturales y su belleza, atrae a miles de viajeros dispuestos no sólo a disfrutar de la naturaleza, sino a contribuir a su conservación. Es lo que se llama turismo sustentable.
Y Bariloche es pionero en promover un turismo responsable, de la mano de infraestructura de nivel internacional que reduzca el impacto ambiental, con la responsabilidad de los visitantes.
Es decir, en Bariloche es posible tener experiencias de vacaciones enriquecedoras que sean amigables con el medio ambiente, en las que disfrutemos los paisajes naturales y a la vez contribuyamos a su conservación.
Y elegido precisamente por sus paisajes de ensueño, Bariloche tiene actividad todo el año ya que combina armoniosamente el encanto natural de su entorno de lagos y bosques, con facilidades e infraestructura que colaboran a su cuidado.
UN DESTINO PARA DISFRUTAR TODO EL AÑO
En Bariloche podés hacer ecoturismo todo el año. Podés disfrutar los colores ocres del otoño y la explosión de colores en verano para hacer trekking por sus senderos de montaña, mientras oxigenás tus pulmones y admirás el paisaje.
En verano también podés disfrutar deportes acuáticos en las aguas del Lago Nahuel Huapi, y descansar al sol en alguna de sus playitas. También cabalgar entre los bosques y hacer rafting en el río Limay.
Para el invierno los más elegidos son los deportes de nieve en el Cerro Catedral. Las pistas están abiertas hasta la primavera y el paisaje del deshielo es hermoso.
ECOTURISMO EN LOS CERROS CERCANOS
Otros paseos que acompañan a este turismo sustentable son: el ascenso al Cerro Otto, y explorar el famoso Circuito Chico con ascenso al Cerro Campanario. Las vistas son maravillosas, y si el clima es favorecedor, verás lagos, bosques y montañas por doquier.
A la cima del Cerro Otto se puede llegar tomando un teleférico panorámico, o bien, podés ir en auto, o incluso subir caminando en medio de un frondoso bosque.
El Cerro Otto es famoso entre otras cosas por su confitería giratoria, única en el país, con una vista panorámica inigualable. Su estructura vidriada gira 360 grados mientras disfrutás alguna delicia local.
La vista es increíble: hacia el norte podrás ver la ciudad y el Lago Nahuel Huapi, hacia el este los cerros Leones y Villegas, al sur el Lago Gutiérrez y hacia el oeste, el imponente Cerro Catedral y la Cordillera de los Andes.
UN PARAISO NATURAL PARA PROTEGER
Durante tus vacaciones en Bariloche podrás darte cuenta de lo generosa que es la naturaleza, y lo fácil que es colaborar a conservarla.
Por su parte, la ciudad de Bariloche, ya toma medidas hace tiempo para optimizar el uso del agua y la energía, la gestión de residuos y otras acciones que hace saber a sus visitantes, para que se sumen al cuidado de este destino.