Tu primer viaje en crucero puede ser un poquito desconcertante. Con tantas cosas sucediendo a la vez en el barco puede ser difícil analizar todo, y no todo lo que parece buena idea lo es en realidad. Evita los siguientes errores que los viajeros inexpertos suelen cometer, y asegúrate de que tu primera vez en un hotel flotante sea grandiosa.
– No seas demasiado ambicioso. Los barcos de crucero son tan grandes que la idea de recorrerlo todo en tu primer día y luego regresar a tus sitios favoritos puede ser contraproducente. Ve despacio, enfócate en disfrutar lo que te rodea, y no te agotes demasiado pronto.
– No uses los elevadores si no es necesario. Durante un crucero podrías pasar mucho tiempo esperando la llegada del elevador para ir al piso que deseas. Además, algunos huéspedes del crucero no pueden usar las escaleras, y no querrás impedirles usar los elevadores. Así que si puedes caminar sin dificultades, usa las escaleras para moverte por el barco: ahorrarás tiempo y harás un poco de ejercicio para contrarrestar la comida del buffet.
– No olvides apagar tu teléfono celular. Si tu teléfono funciona en el extranjero, es muy probable que tu proveedor de servicios te haga cargos exorbitantes por usarlo a bordo. Dejar encendido tu teléfono puede significar que al regresar a casa encontrarás una factura enorme por mensajes de texto y por el uso de internet, aun si nunca hiciste una llamada.
– No pases demasiado tiempo en tu camarote. Buena parte del disfrute en un crucero es salir y participar en las actividades a bordo del barco. Aunque retirarte a tomar una corta siesta puede mantenerte relajado y con energía, si pasas mucho tiempo en el camarote te perderás de la diversión.
– No saques de tu cuarto las toallas del barco. Si no devuelves alguna, te cobrarán mucho más que el valor de la toalla. Para asegurarte de que eso no suceda, lleva tus propias toallas en las excursiones a la costa.