Qué hacer cuando la lluvia enfría tus vacaciones

by Royal Holiday

Aun si planeas tus vacaciones a la perfección y eliges el destino más adecuado para la época del año, cuando casi siempre hay un clima estupendo, en cualquier viaje existe el riesgo de que la Madre Naturaleza no coopere. Si en tu itinerario reservaste tiempo para relajarte en la playa o recorrer una nueva ciudad, puede resultar muy decepcionante cuando las nubes se amontonan y los cielos se abren. Pero el mal clima no tiene que ser una experiencia negativa. En ocasiones puede obligarte a probar cosas que de otro modo nunca se te habría ocurrido hacer. Si en tu viaje te topas con muchos días de lluvia, prueba algunas de las siguientes actividades especiales para los días lluviosos.

– Paseos en autobús. Los paseos a pie pueden ser muy divertidos, pero si hay mal clima, un paseo en autobús puede ser una gran manera de conocer una ciudad. Y si nunca lo has intentado, quizá encuentres la experiencia más disfrutable de lo que esperabas.

– Busca una atracción subterránea. En muchos destinos turísticos hay cosas que vale la pena ver ubicadas bajo tierra, donde el clima no te afectará. Busca laberintos, catacumbas, ruinas antiguas o atracciones modernas en lugares donde el clima es tan frío en ciertas épocas del año que la construcción subterránea es más común.

– Desafía la lluvia. Algunas actividades son tan divertidas —o incluso más— en la lluvia. En lugares con clima cálido puede ser muy agradable nadar bajo una lluvia ligera. Una caminata en los bosques mientras llueve puede ser tan pacífica como hermosa.

– Asiste a un evento cultural. Aun si no era parte de tu plan original, escuchar un concierto en otro país puede ponerte en contacto con excelente música local. O quizá exhiban películas locales que de otro modo no habrías podido ver en casa.

– Disfruta un día de descanso. Particularmente si estás en un viaje largo, tomar un día para relajarte y mirar la lluvia puede ayudarte a disfrutar más el resto de tus vacaciones. Sentarte en un café calle abajo, con tus pies estirados, saboreando un café toda la tarde, podría terminar siendo uno de tus mejores recuerdos.

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