Consiéntete con experiencias, no con cosas

by Royal Holiday

En la última década muchos estudios psicológicos apuntan  a lo que todos sospechamos: que las experiencias brindan más felicidad que las posesiones. Esta idea ha sido ampliamente estudiada por el profesor en Psicología de la Universidad de Cornell, Thomas Gilovich. Desde el año 2003, Gilovich ha tratado de descubrir cómo el adquirir experiencias es mejor que comprar cosas y concluye que las experiencias, como los viajes, conciertos y salidas al cine, brindan una felicidad mucho más duradera y profunda que lo material.

¿Por qué sucede esto?

  1. Nos acostumbramos rápido a las cosas y lo nuevo se vuelve cotidiano. “Uno de los enemigos de la felicidad es adaptarnos a todo” dice Gilovich. Él y otros estudiosos formularon la paradoja de Easterlin, en la que se concluye que el dinero puede comprar la felicidad pero sólo hasta cierto punto. En cuanto nuestras necesidades básicas están satisfechas, las personas necesitamos mucho más.
  1. Nuevas compras nos llevan a nuevas expectativas. Adquirimos algo, lo disfrutamos y al momento siguiente queremos un modelo más caro, más grande, o más rápido, lo que nos hace sentir frustrados y en una carrera interminable de consumo.
  1. Nuestra naturaleza nos invita a comparar constantemente y siempre habrá alguien, ya sea un amigo, un compañero de trabajo o vecino, con algo mejor que lo que acabamos de comprar.

En cambio, las experiencias:

  1. Forman parte de nuestra identidad. “Somos la suma de nuestras experiencias” dice el profesor Gilovich. Ese viaje, aquella cena en un restaurante exótico o el concierto de nuestro grupo favorito moldeará positivamente nuestra percepción del mundo, enriquecerá nuestra cultura y nos permitirá apreciar las diferencias.
  1. Normalmente, las experiencias se viven con otras personas que son importantes para nosotros (amigos, pareja, familia) y en su compañía se disfrutan más. Piensa en las últimas vacaciones en familia que hiciste.

Pues ya lo sabes. La próxima vez que tengas el dilema entre comprar algo o viajar, elige la experiencia de viajar, ¡estarás eligiendo ser más feliz!

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